domingo, 29 de marzo de 2015

Por qué me presento con EUPV al ayuntamiento de Almazora

Realmente son dos preguntas en una.
Hace ya unos cuantos años estaba merendando con una amiga, maestra, mientras los niños jugaban en  la piscina y uno de los temas centrales de la conversación era la situación del sistema educativo en Almazora y el resto del País Valenciano. Por la parte que nos toca está la archiconocida carencia en cuanto a infraestructuras protagonizada por el CEIP Regina Violant, sobre todo en el aspecto mediático del protagonismo, que tras muchos años y polémicas artificiales tenía una perspectiva desoladora en la construcción del colegio definitivo que sacara a niños, profesorado y resto del personal de los barracones que también constituyen el CEIP Santa Quiteria, con tanto protagonismo aunque menos repercusión mediática, el estado del CEIP Embajador Beltrán que hace más que recomendable la renovación del edificio, los barracones del Instituto Alvaro Falomir y la necesidad, por entonces unánimemente reconocida, de un tercer instituto en el municipio. También hablábamos de las dificultades añadidas en la labor de enseñanza ante los aumentos de ratio o la distribución desequilibrada del alumnado con mayores necesidades de atención educativa ya fuera por su situación socio-familiar, étnica o lugar de origen, desconocimiento de los idiomas oficiales.
Como éstos muchos otros problemas provocados por una Administración local o autonómica en la que no parecía imperar el interés general de la ciudadanía jalonaban la conversación política.
Entonces surgió la pregunta:
¿Y tú por qué no te presentas al ayuntamiento?
A pesar del halago, le respondí que no podía, que ya le robaba demasiado tiempo a mi familia con mi participación en el comité de empresa de mi fábrica, en algún que otro órgano de participación o dirección de Comisiones Obreras incluida la pertenencia al Consejo Escolar Municipal de Almazora.
La semilla había sido plantada, sólo faltaba regarla. Con frecuencia venía a mi mente esa pregunta y la mirada sincera de la persona que me la implantó.
Lo siguiente fue la evolución lógica. Desde siempre había estado convencido de que mi voto iría a Izquierda Unida porque lo del voto útil no reconfortaba mi conciencia ideológica y la formación política que mejor me encajaba era ésta.
Desde el estallido de la crisis económica, a la vista de que se imponían como solución las mismas políticas neoliberales que la habían causado no dejé de participar en todas las movilizaciones que los ciudadanos organizaban para resistirse: manifestaciones por los servicios públicos, educación, sanidad, dependencia, huelgas generales, asambleas ciudadanas del 15M cuando surgieron en Castellón y Almazora, especialmente cuando arreció la represión el día de la jornada de reflexión por reunirse proclamando precisamente la reflexión...
Entonces, en 2011, decidí colaborar en la medida de mis posibilidades y limitaciones con el colectivo local de Izquierda Unida, es decir, militar y afiliarme. Entonces no existían otras formaciones políticas que actualmente han cobrado tanta importancia.
He conocido y admirado a líderes y militantes de otros partidos con presencia local que llevan trabajando muchos años en la oposición con ilusión y esfuerzo por cambiar las cosas y me merecen todo el respeto. Sin embargo, a pesar de haber recibido alguna oferta para colaborar con ellos, mi opción política es otra lo que no ha sido óbice a participar en actividades organizadas tanto por el PSOE como el BLOC como las jornadas por la memoria histórica, alguna carrera para recaudar fondos para luchar contra el cáncer o análisis biológico de las aguas del río. Seguiré participando y colaborando con causas tan nobles como esas porque lo importante no es quien la organiza sino la finalidad que tienen.
Sin embargo mi filiación política está bien definida y no va a cambiar.
Al aproximarse las elecciones municipales desde el grupo local de EUPV decidimos asumir la responsabilidad de presentar una candidatura, elaborar un programa de gobierno y buscar las posibles alianzas con otras fuerzas afines antes de emprender el reto en solitario.
Sin embargo, al truncarse la posibilidad de acuerdos con otras fuerzas empecé a visualizar la ausencia de Esquerra Unida en las próximas elecciones municipales. No vamos a pretender una visión de la realidad ilusa, los votantes de Esquerra Unida hasta el momento no han sido los suficientes para conseguir la representación en el consistorio. Pero me parece de justicia que aquellos que, como yo, pretenden depositar su voto en esta formación puedan hacerlo, sean pocos o muchos (que es lo que vamos a intentar). Y la pregunta seguía martilleando.
Y llegó la decisión, tras consultarlo con mi familia y con el colectivo local de Esquerra Unida di el paso al frente y asumí lo que para mí es una responsabilidad. Después de consultar a la militancia y simpatizantes conformamos el orden de la candidatura que ayer ratificó el Consell Polític Nacional de Esquerra Unida del País Valencià.
Ahora intentaré encabezar un trabajo que va a suponer el esfuerzo de todos los que formamos el colectivo local de Esquerra Unida, ganar la confianza de los ciudadanos y ponerlo en práctica desde el consistorio.

martes, 10 de febrero de 2015

Pleno del Ayuntamiento de Almazora del 9 de febrero de 2015

Ayer se celebró la sesión plenaria ordinaria del ayuntamiento de Almazora en la que se me quedaron más o menos grabadas algunas cifras (redondeándolas):

  • 3.000.000€ fue el remanente de tesorería registrado en las cuentas públicas municipales en el ejercicio de 2014.
  • 1.000.000€ se han dedicado a constituir un fondo de contingencias, es decir que se ha guardado ese dinero en los presupuestos para atender a imprevistos, para 2015.
  • 450.000€ de ese fondo se acaban de invertir en múltiples obras de acondicionamiento de espacios públicos y, sobre todo, visibles. Obras que seguramente se irán prolongando hasta la fecha de las elecciones municipales.
  • 240.000€ ha dedicado el ayuntamiento durante 2014 para programas sociales de primerísima necesidad.
  • 98.000€ de ellos se han dedicado a ayudas en comida para más de 300 familias.
  • 40.000€ cuesta reparar los desperfectos (a cargo de la Consellería) en la fachada del colegio Errando Vilar que en la corta vida de su nuevo edificio no está mal.


A parte de otros asuntos importantes que se trataron, como la requetedefinitiva últimísima fase burocrática previa al inicio de las obras del colegio Regina Violant, merece la pena detenerse a meditar sobre la importancia que le damos a las necesidades de los ciudadanos y lo que se considera una emergencia como para recurrir al fondo de contingencias.
De ese fondo de contingencias va a financiarse una máquina destructora de documentos, que ellos sabrán qué necesidad hay de ello a cuatro meses de las elecciones.
No sé que se entiende por emergencia más que atender las necesidades más elementales de las 300 familias que no tienen ni para comer, cuanto ni menos para vestir, pagar por una vivienda, vestirse o pagar agua, luz o gas. Si tienen que comer con 98.000€, cada familia tendría 327 euros al año para comer. Por suerte hay ONG's que sustituyen o completan una de las competencias que el Sr. Martínez (del PP) aclaró que le corresponden al ayuntamiento:

Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local
Artículo 26.
"1. Los Municipios deberán prestar, en todo caso, los servicios siguientes:
[...]
c) En los Municipios con población superior a 20.000 habitantes, además: protección civil, evaluación e información de situaciones de necesidad social y la atención inmediata a personas en situación o riesgo de exclusión social, prevención y extinción de incendios e instalaciones deportivas de uso público."

Con 327 euros al año una familia no tendría ni un euro al día para comer. Sin embargo el Partido Popular simplemente rechazó la moción del Bloc-Compromís de implantar un servicio municipal de comedor caliente a domicilio porque el literal de la moción excedía del ámbito de actuación del ayuntamiento. Si cumplir la legalidad es correctísimo, Sr. Casanova pero no se escuchó una moción alternativa que, cumpliendo con la legalidad y la formalidad necesaria en el texto acudiera en auxilio de esas personas en situación o riesgo de exclusión social como están obligados, también legalmente.
Las razones son evidentes, las expuso muy bien la Sra. Nicolau, si no tienen para comida ¿cómo van a tener para el butano necesario para cocinar las provisiones de los bancos de alimentos? ¿qué tienen que comer, galletas, ensalada y leche fría?
Si no fuera por la digna rebelión de algunos de los presentes entre el público el panorama era para echarse a llorar ante su indolencia.


Actividades de CC.OO. PV

Rutas desde Almazora